Juan 3:15

Clemente de Alejandría Stromata Libro V

Y otra vez: "El que cree tiene vida eterna"[158].

Tertuliano sobre la idolatría

incluso en una palabra de maldición o de reproche, y en todo impulso de ira, y en el descuido de la caridad hacia un hermano tal como Juan enseña,[8]

Tratado de Cipriano IV Sobre el Padrenuestro

con el Señor en el día del juicio; pero el pendenciero y desunido, y el que no tiene paz con sus hermanos, conforme a lo que testifica el bienaventurado apóstol y la Sagrada Escritura, aunque haya sido muerto por el nombre de Cristo, no podrá escapar del crimen de disensión fraterna, porque, como está escrito: "El que aborrece a su hermano es homicida"[66].

Tratado Cipriano X De los celos y la envidia

e oscuridad de los celos? ¿Por qué te envuelves en la nube de la malicia? ¿Por qué apagas toda la luz de la paz y de la caridad en la ceguera de la envidia? ¿Por qué te vuelves al diablo, a quien habías renunciado? ¿Por qué te paras como Caín? Porque el que tiene celos de su hermano, y lo tiene en odio, está sujeto a la culpa de homicidio, el Apóstol Juan declara en su epístola, diciendo: Cualquiera que aborrece a su hermano es homicida, y sabéis que ningún homicida tiene vida que permanece en él.”[24]