Le dice Judas, no Iscariote.

Juan tiene cuidado de afirmar que este apóstol no era el traidor que había salido. poco rato antes.

¿Qué ha sucedido? etc.

Esta pregunta indica el desconcierto de todos los apóstoles. A pesar de sus enseñanzas, se habían adherido a las ideas judías que se les habían inculcado desde la niñez, y asumieron que como el Mesías se manifestaría públicamente al mundo. La pregunta implica que Cristo se había apartado de sus propósitos anteriores, en el sentido de que debía determinarse a manifestarse a sus discípulos, pero no al mundo.

Indica que, hasta ese momento, Judas no logró comprender ni la misión ni las palabras del Redentor. Este embotamiento por parte de todos los apóstoles continuó hasta después de la resurrección, y sólo finalmente se disipó con la "manifestación de Cristo" en sus corazones después de la venida del Espíritu Santo.

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