(7) Le dijo Judas, no Iscariote: Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros y no al mundo?

(7) No debemos preguntarnos por qué el evangelio se revela a unos y no a otros, sino que debemos cuidar de abrazar a Cristo que se nos ofrece, y de amarlo de verdad, es decir, de darle nosotros mismos a obedecerle por completo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad