JESÚS Y ABRAHAM ( Juan 8:31-59 )

31. Si permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos.

Las palabras pronunciadas por el Salvador en el discurso anterior convencieron a muchos de sus oyentes. Ellos "creyeron en él", pero su fe aún no había sido perfeccionada por la obediencia. Por eso añade las condiciones del discipulado. Deben hacer más que creer; su creencia debe moverlos a aceptar su palabra y obedecerla. Hay. condición, continuad en mi palabra; . promesa, serán mis discípulos. Permanecer en la palabra es la condición para ser discípulos de Cristo. Esto armoniza con todo el evangelio. El Nuevo Testamento en ninguna parte enseña la justificación por. fe que no conduce a la obediencia.

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Nuevo Testamento