Versículo 4. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores.

Ustedes ancianos, ustedes pastores, por cumplir fielmente los deberes de su oficio, cuando venga el Príncipe de los Pastores, recibirán su recompensa. Será una corona, pero no como la que lleva el vencedor en las carreras que corren los hombres en sus deportes humanos; tal corona se desvanecerá, pero tu corona será una de gloria que nunca se marchitará.

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Antiguo Testamento