vendrán los romanos. No preguntan si es o no es el Mesías; miran únicamente a las consecuencias de admitir que Él es. “El Sanedrín, especialmente la sección farisaica del mismo, era un organismo nacional y patriótico. Era el heredero y guardián de las teorías rabínicas sobre el Mesías. No puede haber ninguna clase en la nación en la que éstas estuvieran tan inveteradamente arraigadas, y por tanto ninguno que fuera tan poco accesible a la enseñanza de Jesús.

Fue desde el principio hasta el final ininteligible para ellos. Parecía abandonar todas las esperanzas y privilegios nacionales y convertir en pecado defenderlos. Si tenía éxito, parecía que debía dejar el campo abierto a los romanos... Rara vez en la literatura antigua encontramos una situación tan complicada tan bien entendida y descrita". S. pp. 188, 189. Esta última observación es eminentemente cierto de toda la porción narrativa del Cuarto Evangelio.

nuestro lugar y nación -Nuestro" es muy enfático; tanto nuestro lugar como nuestra nación. -Lugar" es quizás mejor entendido de Jerusalén, la sede del Sanedrín, y la morada de la mayor parte de la jerarquía. Otras interpretaciones son (1) el Templo, comp. 2Ma 5:19; (2) toda la tierra; de modo que la expresión quiere decir -nuestra tierra y gente', lo cual es ilógico: se le puede quitar la tierra al pueblo, o el pueblo a la tierra, pero ¿cómo se le quitan ambas cosas? (3) -posición, razón de ser .

En todo caso el sentimiento es paralelo al de Demetrio y sus compañeros artesanos ( Hechos 19:27 ). Ellos profesan ser muy celosos por la religión, pero no pueden ocultar sus motivos interesados.

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