No dejes que el mal te derrote. Si el cristiano se venga y devuelve mal por mal, ha sido derrotado. Este es el punto de Pablo aquí. Vence al mal con el bien. Esta es la única respuesta. El bien es más fuerte que el mal, aunque esto no parezca cierto en ese momento. Vengarse no cambia a tu enemigo, pero la amabilidad puede convertirlo en tu amigo. Este es el camino de Dios.

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Antiguo Testamento