Puede preguntarse aquí, con qué derecho Balaam tenía el nombre de un profeta, cuando parece que era adicto a muchas supersticiones malvadas. A esto respondo que el don de profecía era tan especial que, aunque no adoraba al Dios verdadero y no tenía una religión verdadera, aún podría haber sido dotado de él. Además, Dios a veces ha hecho que la profecía exista en medio de la idolatría, para que los hombres tengan menos excusas.

Ahora, si alguien considera las cosas principales que dice Peter, verá que su advertencia es igualmente adecuada para la era actual; porque es un mal que prevalece en todas partes, que los hombres usan una escurridiza raillery con el propósito de burlarse de Dios y del Salvador; no, ridiculizan a toda religión bajo el manto del ingenio; y cuando sean adictos, como las bestias, a sus propios deseos, se mezclarán con los fieles; ellos parlotean algo sobre el evangelio, y aun así prostituyen su lengua al servicio del diablo, para que puedan llevar al mundo entero, hasta donde puedan, a la perdición eterna. A este respecto, son peores que el mismo Balaam, porque ellos emiten gratuitamente sus maldiciones, cuando él, inducido por la recompensa, intentó maldecir.

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