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9. Y el Señor dijo. Aunque el fruto de la doctrina de Pablo (en el sentido de que ganaba algo diariamente para Cristo) podría haberlo alentado a seguir adelante, el oráculo celestial se agrega para su posterior confirmación. De donde deducimos que había grandes combates establecidos ante él, y que estaba dolorido por diversos caminos. Porque el Señor nunca, sin causa, - (322) derramó sus oráculos; tampoco era una cosa común con Pablo tener visiones, pero el Señor usó este tipo de remedio cuando la necesidad lo requería; y la cosa en sí misma demuestra que el hombre santo tenía un gran peso de negocios, bajo el cual no solo sudaba sino que casi se desmayaba, a menos que lo volvieran a pisar y lo refrescara con alguna ayuda nueva. Y no sin razón él dice que su venida fue baja y despreciable, y que estaba familiarizado allí con miedo y temblor (1 Corintios 2:3). Por mi parte, creo que el El maravilloso poder del Espíritu, con el cual Pablo fue dotado antes, fue abrazado con el oráculo. Además, en la medida en que la Escritura distingue las visiones de los sueños, tal como aparece en el capítulo doce del libro de Números, (Números 12:6), Lucas se refiere a esta visión de la palabra, que cuando Pablo estaba en trance él vio una cierta forma por la cual sabía que Dios estaba presente con él. Seguramente, no se debe dudar, sino que Dios apareció por alguna señal. -

No temáis. Esta exhortación muestra que Pablo tenía una causa de temor que le ministraba; porque había sido una cosa superflua corregir el miedo, o no querer tener miedo cuando todo estaba bien y tranquilo, y especialmente en un hombre tan dispuesto y dispuesto. -

Además, cuando el Señor (hasta el final puede tener a su siervo para que cumpla su deber con fidelidad y firmeza) comienza con un miedo moderado, con esto deducimos que nada es más contrario a la predicación pura y libre del evangelio que el estrecho de un corazón débil. Y seguramente la experiencia demuestra que ninguno de ellos es ministros fieles y valientes de la palabra a quienes esta falta obstaculiza; y que esos solo están correctamente preparados y dirigidos para enseñar a quienes se les concede con valentía y valentía de corazón para superar todo tipo de peligro. En ese sentido, le escribe a Timoteo que el espíritu de miedo no se da a los predicadores del evangelio, sino de poder, amor y sobriedad (Tito 1:7). Por lo tanto, debemos notar el conexión de palabras, no temas, pero habla, que es todo como si hubiera dicho: no temas, deja que hable. Y porque el miedo no solo nos hace completamente sin lengua, sino que nos ata tanto que no podemos hablar pura y libremente lo que es necesario. Cristo tocó a ambos brevemente. Habla (dice él) y no guardes tu paz; es decir, no hables con la mitad de tu boca, como lo dice el proverbio común. Pero en estas palabras se prescribe a los ministros de la Palabra de Dios una regla común, que expongan y queden abiertamente, y sin color ni disimulo, lo que el Señor haya dado a conocer a su Iglesia; sí, que no guarden nada que pueda contribuir a la edificación o el aumento de la Iglesia de Dios. -

" Temere " al azar.

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