Sal. 8:2. "De la boca de los niños y de los que maman has puesto la fuerza, a causa de tus enemigos, para aquietar al enemigo y al vengador". Me parece que la humanidad se refiere aquí principalmente a los bebés y lactantes; es de la bondad amorosa de Dios hacia los hombres de lo que habla el salmista, hasta el final del salmo; por enemigo y vengador se entiende el diablo. Los hombres son como niños y lactantes en comparación con la naturaleza angelical. Al hacer avanzar así la naturaleza humana, los demonios quedan defraudados y vencidos.

Sal. 11:6

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