Presionando hacia el premio

Habiendo olvidado todo lo que había en el pasado, el apóstol presionó, o se estiró como un corredor tratando de romper la cinta, hacia el premio de la salvación en Cristo ( 1 Pedro 3:14 ; Efesios 1:18 ; Hebreos 3:1 ).

El escritor de Hebreos usó la imagen de una carrera para ayudar a sus lectores a ver la importancia de dejar de lado aquellas cosas que podrían obstaculizar su camino al cielo. “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”. Para alcanzar la meta, cada seguidor de Cristo debe enfocarse en el Señor que ya ha soportado dificultades y ahora está sentado a la diestra de Dios ( Hebreos 12:1-2 ; Hebreos 12:12-14 ).

Aunque Pablo todavía tenía espacio para crecer (vs. 12), estaba maduro o completamente desarrollado. Pidió a todos los que también eran maduros que mantuvieran la mente puesta en la meta. No es momento de sentarse cuando la carrera aún está en curso. Si continuaban en una búsqueda resuelta de la recompensa de Dios, Pablo les aseguró que Dios les revelaría cualquier imperfección que aún tuvieran. Mientras tanto, los instó a continuar en lo que sabían que era correcto ( 1 Pedro 3:15-16 ).

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