2 Tesalonicenses 1:8,9

La venganza pertenece a Dios, no al hombre. Daniel 7:13-14 enseña que a Jesús se le dará un reino, dominio y autoridad para ejecutar juicio. "Venganza" no indica un espíritu vengativo de represalia, sino que expresa pensamiento en la administración de justicia. La venganza recae sobre dos grupos de personas: [1] Los que son inexcusables porque rehusaron conocer a Dios; [2] Aquellos que deciden que no obedecerán el evangelio. Quizás, el primer grupo se refiere a los gentiles y el segundo a los judíos. "Obedecer el evangelio" implica que hay mandamientos relacionados con las buenas nuevas que uno debe aceptar y obedecer.

9. Ambos grupos mencionados anteriormente sufrirán castigo. La palabra "castigo" proviene de una palabra griega para el término legal para el resultado de un pleito. Lo llamaríamos "daños punitivos". El castigo viene de un juez imparcial. El castigo se describe como: [1] Eterno; [2] Destrucción; [3] Separación de Dios; [4] Exclusión de cualquier bendición o recompensa. Parte del castigo en el infierno es la conciencia de ser desterrado de la presencia del Señor. Recuerde, no hay castigo si uno no es consciente de ello o no tiene memoria de su vida en la tierra.