Aquí, además, se requiere de los mayordomos que un hombre sea hallado fiel. [No se esperaba del mayordomo que procuraría o proveería; él estaba simplemente para distribuir lo que fue proporcionado por el amo. Los apóstoles no eran filósofos encargados del descubrimiento e invención de la verdad, sino meros dispensadores de la verdad que Dios les había revelado, verdad que debe ser así revelada porque no puede ser descubierta por ningún proceso de raciocinio. Si los apóstoles relataron fielmente lo que fue revelado, nada más se les podría pedir.]

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Antiguo Testamento