Que Jesús pasaba

(οτ Ιησους παραγε). Estos hombres "estaban sentados al borde del camino" (καθημενο παρα τεν οδον) en su puesto habitual. Oyeron a la multitud gritar que pasaba Jesús de Nazaret (παραγε, presente de indicativo del discurso directo retenido en el indirecto). Era su única oportunidad, ahora o nunca. Habían oído hablar de lo que había hecho por otros ciegos. Lo aclaman como "el hijo de David" (el Mesías).

Es solo uno de muchos incidentes en los que Jesús se detuvo y les abrió los ojos, tantos que incluso la multitud se impacientó con los gritos de estos pobres hombres para que se les abrieran los ojos (ανοιγωσιν, subjuntivo aoristo segundo pasivo).

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Antiguo Testamento