Hebreos 10:28

Hebreos 10:28 . Este terrible destino que aguarda a los apóstatas voluntariosos, el juicio sin misericordia, ahora se ilustra y se hace cumplir por medio de la ley.

El que menosprecia (literalmente, cualquiera que haya despreciado) la ley de Moisés, muere sin piedad por el testimonio de (ante) dos o tres testigos , no en todos los casos; es simplemente un principio general. La Ley de Moisés adjuntó a ciertas violaciones de ella el castigo de la muerte. Así se castigaban unas once clases de pecados: homicidio doloso, desobediencia obstinada a los padres, blasfemia, idolatría, etc. ( Deuteronomio 17:2-7 ).

Las frases de este versículo están tomadas de este último caso y, como se dice que la sentencia de muerte en ese caso se lleva a cabo con una severidad inusual, 'sin piedad' sin duda se refiere a ella. La idolatría era traición contra Jehová, y el idólatra era un apóstata de Dios. La apostasía de Cristo responde a la idolatría voluntaria y deliberada de la Ley, y es el pecado condenado aquí con una condenación proporcionada a la luz más plena y los mayores privilegios del Evangelio.