Hechos 18:26 . Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga. Esta era una costumbre habitual con los extraños. Nuestro Señor, lo sabemos, tenía la costumbre de hablar así en extrañas sinagogas, como también Pablo en el curso de sus muchos viajes.

A quien cuando Aquila y Priscila habían oído. La presencia en la sinagoga judía, tanto tiempo después de su conversión al cristianismo, de personas conocidas por ser tan fervientes, devotas a la fe, nos recuerda cuán estrechos e íntimos eran al principio los lazos entre la sinagoga y la iglesia. Los cristianos Priscila y Aquila no tenían intención de abandonar la antigua religión ancestral que tanto amaban. Todavía eran judíos, solo que sabían que el Mesías había venido.

Se lo llevaron con ellos y le expusieron más perfectamente el camino de Dios. Sería realmente interesante si pudiéramos ver ahora algún documento que contenga la exposición de 'el camino de Dios' por parte de Priscila y Aquila. Creemos que primero aprendieron la historia de la Cruz y las doctrinas de Jesús en Roma de algún peregrino que probablemente estuvo presente en el primer Pentecostés en Jerusalén.

Son los primeros miembros que conocemos por nombre de la Iglesia de Roma; y además de este conocimiento temprano de la fe, añadieron una profunda experiencia de las enseñanzas y doctrinas de Pablo, de quien eran íntimos amigos y asociados.

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