Hechos 26:32 . Entonces Agripa dijo a Festo: Este hombre podría haber sido puesto en libertad, si no hubiera apelado a César . A primera vista, parecería que este llamado del apóstol fue un paso desastroso para él. Pero al profundizar en esa ajetreada historia de su vida, vemos cómo, en la providencia de Dios, el llamamiento que prolongó el encarcelamiento ayudó a la obra del gran misionero.

Si hubiera estado libre en este momento, es una pregunta si no habría sido víctima de los complots asesinos de sus implacables enemigos en Jerusalén, quienes sabemos que tenían bandas de sicarios (asesinos) a su sueldo para llevar a cabo sus planes violentos. . Tal como estaban las cosas, fue conducido sano y salvo a Roma, la ciudad que había estado ansioso por visitar durante tanto tiempo. Las mismas circunstancias de su llegada como prisionero imperial, probablemente por su publicidad, lo ayudaron en su trabajo de comunicar el mensaje de su Maestro; así todas las cosas cooperaron para la gloria de Dios.

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