serio ; prenda o primicia de la felicidad celestial.

Redención de la posesión adquirida ; salvación completa de su pueblo rescatado. La recepción del Espíritu Santo y la bienaventuranza que otorga a los que siguen su guía, son garantías seguras y arras de que, a su debido tiempo, les dará en perfección la bienaventuranza del cielo.

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Antiguo Testamento