Una de las grandes instituciones de Dios para mantener viva en este mundo y asegurar a los hombres los beneficios del conocimiento y culto de sí mismo, es la de la familia; y los sentimientos y la conducta de la mujer hacia su marido, y del marido hacia su mujer, pueden hacer de él un vivero y un anticipo del cielo, o una preparación y un emblema del infierno.

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Antiguo Testamento