Yo soy el buen Pastor ; en cuanto al poder de admisión al redil de Dios, Cristo se ha declarado a sí mismo como la puerta; con respecto a su cuidado de los que están dentro del redil, él ahora, por otro cambio de la figura, se llama a sí mismo "el buen Pastor", el Pastor de los pastores y del rebaño, y la fuente del bien para todos.

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Antiguo Testamento