Paráfrasis. Mire el estado de las cosas en su propia Iglesia. Hay pocos entre ustedes eminentes a los ojos del mundo. (27-29) Pero es justamente lo que es débil y humilde y sin importancia según las normas mundanas lo que Dios ha elegido para avergonzar lo que es fuerte, elevado y sabio del mundo; para que nadie se jacte ni compare su obra con la de Dios. (30) Y ustedes, los corintios, son la evidencia de la obra de Dios en Cristo, quien los ha salvado de sus pecados; (31) y así se ha cumplido la palabra profética de que si alguno desea jactarse, que se gloríe de lo que Dios ha hecho por él. '

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