Médico, cúrate a ti mismo ] El defecto o enfermedad que, en opinión de los nazarenos, padecía Cristo, era la falta de consideración entre los que mejor lo conocían, especialmente entre sus conciudadanos. Que elimine ese defecto haciendo milagros que los convencería de que era un maestro enviado por Dios, y entonces tendría más éxito en 'sanar', es decir, convertir a otros. Los nazarenos estaban celosos porque Jesús había obrado milagros en Capernaum y otros lugares antes de obrar en Nazaret. El proverbio aparece con frecuencia en los escritos rabínicos: "Médico, sana tu propia cojera". "En un estado triste está la ciudad cuyo médico tiene gota y cuyo mayordomo tiene un ojo".

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