Velando por ello con toda perseverancia: "Cuídense asiduamente de mantener un estado de ánimo de oración y de velar por todos los tiempos convenientes para la oración; como también de vigilar los designios y métodos de sus adversarios, y de todas las oportunidades y ayudas para molestar y vencerlos; y velar por todas las influencias del Espíritu en la oración, y todas las respuestas a la oración; y asegúrate de ser constante e incansable en esto, sin desmayar, aunque no puedas recibir respuestas inmediatas de paz ".

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