Pero se levantaron algunos de la secta de los fariseos. Algunos comentaristas considerables han pensado que este versículo es una circunstancia que San Pablo agrega a su historia; aunque la conexión demuestra evidentemente que son palabras del historiador; informándonos que estos mensajeros encontraron a algunos en Jerusalén, que tenían los mismos principios infelices, que tanto habían perturbado la paz de la iglesia en Antioquía.

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