Entre el pórtico y el altar— Este pórtico parece ser el mismo que el mencionado en 1 Reyes 6:3 que tenía veinte codos de largo y estaba revestido por dentro con oro puro, 2 Crónicas 3:4 . Este pórtico separaba el templo del atrio de los sacerdotes; en cuyo patio estaba el altar de los holocaustos; y entre este altar y el pórtico del santuario estaba el puesto de los sacerdotes cuando ministraban a Jehová.

Era común entre los judíos que se prescribieran ciertas formas de oración o alabanza a los sacerdotes, en sus ministraciones públicas. Así fue lo que pronunció el profeta: Perdona a tu pueblo, etc. Sobre lo cual San Jerónimo observa muy bien, que abre el misterio, y muestra manifiestamente lo que es esa nación fuerte y poderosa , que fue representada bajo las langostas; a saber, los paganos; las naciones que eran enemigas de los judíos. Vea a Chandler y Pocock.

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