Lo sabemos en parte. - El conocimiento y la predicación son incompletos; por lo tanto, cuando esta dispensación termine, y se lleve a cabo la dispensación completa, estos dones imperfectos cesarán. Los dones no son más que instrumentos de la labranza divina; las gracias son las semillas mismas. Cuando llegue la gran época de la cosecha, los instrumentos, por útiles que sean, serán abandonados por completo; las semillas, por el proceso mismo de la muerte, se transformarán en flores y frutos, y en esa forma perfeccionada permanecerán para siempre.

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