Toda actividad 'espiritual' carece de valor si falta amor (13: 1-3)

"Si hablo en lenguas de hombres y de ángeles, pero no tengo amor, me convierto en un bronce que resuena o en un címbalo que resuena".

Notamos inmediatamente el movimiento de Pablo hacia la primera persona. Está siguiendo su propia sugerencia. Está revelando el amor verdadero. No quiere que nadie piense que esto es un ataque directo contra ellos, por lo que dirige cualquier crítica contra sí mismo. No cuestiona su amor, teóricamente cuestiona el suyo. Nadie puede acusarlo de discriminación. Sin embargo, todos saben que él está hablando de todos.

El hecho de que él abra esta sección refiriéndose a las lenguas confirma que las lenguas eran un problema en la iglesia de Corinto (anteriormente era lo último). Algunos aparentemente estaban haciendo grandes afirmaciones sobre la base de que hablaban el idioma de los ángeles, y consideraban que esto los separaba de los creyentes comunes (y del mundo). Y buscaban animar a todos a hablar en lenguas, sugiriendo que eso indicaría que vivían en un plano superior y eran especiales.

O Pablo puede tener en mente cierta literatura judía en la que se hablaba de hablar en lenguas de ángeles. Entonces Paul llega al meollo del asunto. Él declara que no son las lenguas de ningún tipo las que muestran si están viviendo en un plano superior, sino el amor por Dios y por los demás.

No discute sobre la naturaleza de las lenguas, que luego él mismo declara que puede ser un don espiritual. Más tarde, incluso fomenta el uso de lenguas genuinas en la oración privada. Pero él dice que lo que son las lenguas, ya sean lenguas de hombres o de ángeles, importa poco si no van acompañadas de amor, de amor a Dios y de verdadero amor y preocupación por el pueblo de Dios. Las lenguas mismas, sin el amor que debería acompañarlas, tanto hacia arriba como hacia afuera, son solo un ruido fuerte y sin sentido.

El 'bronce que suena', posiblemente era un gong como se usa en el culto pagano. El platillo resonante se asoció con las religiones misteriosas, especialmente con el culto de Cibeles. Así, ambos indican que lo que Pablo está sugiriendo es que las lenguas sin amor pueden provenir del aire vacío, o de espíritus distintos al Espíritu Santo. Pero el énfasis principal está en el hecho de que están vacíos y sin sentido, simplemente un ruido fuerte, no algo que sea significativo.

Sin embargo, lo cierto es que no son prueba de espiritualidad. Son trucos emocionales que en realidad no dicen nada, sino que simplemente hacen un ruido, como lo hacen los gongs y los platillos, en lugar de vehículos genuinos de la verdad de Dios.

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