No estáis estrechos en nosotros. - La palabra presenta un contraste natural con la expansión, la dilatación, de corazón del verso anterior. No había estrechez en él. En ese gran corazón suyo había lugar para ellos y para miles más. Tenía, por así decirlo, una elasticidad infinita en sus simpatías. La estrechez se encontraba en sus propias "entrañas", es decir, en sus propios afectos. No le dejarían lugar en aquellos corazones que estaban tan angustiados por las pasiones, los prejuicios y las antipatías.

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