Por tanto, siendo profeta. - Las palabras “según la carne, Él resucitaría a Cristo”, faltan en muchos de los mejores manuscritos. Sin ellos, la frase, aunque algo incompleta, sería así: "Que Dios había jurado con juramento que desde sus entrañas uno se sentaría en su trono". Las palabras reclaman para el salmista una previsión profética de algún tipo, sin definir su medida o claridad.

Sus pensamientos fueron más allá de sí mismo hacia la realización de sus esperanzas en un futuro cercano o lejano. Como ocurre con la mayoría de los demás profetas, el tiempo preciso, incluso la “forma del tiempo”, le fue ocultado ( 1 Pedro 1:11 ).

Él resucitaría a Cristo. - El griego, al usar el verbo del que proviene la palabra “resurrección”, le da al verbo el sentido definido de “resucitar de entre los muertos”.

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