Porque soy un hombre bajo autoridad. - Da, no sin cierta ingenuidad, el proceso de razonamiento por el que le había llevado a esta convicción. Su propia experiencia le había enseñado que en todo sistema bien organizado, una autoridad delegada podía, a su vez, delegarse en otros. No se quería la presencia personal del centurión donde pudiera enviar a su soldado o su esclavo para que actuaran según sus órdenes.

¿No podría razonar sobre esta analogía, e inferir de ella que en el reino de Dios también Aquel a quien Él dotó de poder tendría a sus ministros a mano, las fuerzas desconocidas (personales o de otro tipo, no quería preguntar) que gobiernan la vida y la muerte? , para ejecutar su voluntad?

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