Tú ... mi. - La dificultad del cambio de persona es evitada por la Versión Autorizada, pero solo con violencia al texto, que dice: “Porque tú, Jehová, mi refugio; Tú has hecho del Altísimo tu morada ”. Es mejor tomar la primera línea como una especie de sub-soliloquio. El poeta se asegura de la protección que se le brindará a quien confíe en Dios; e interrumpe su soliloquio, por así decirlo, con un comentario al respecto: "Sí, esto es cierto para mí, porque tú, Jehová, eres en verdad mi refugio". (Para el Altísimo como morada, véase Salmo 90:1 )

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad