Versículo 22. Todo lo que pidamos , con tal espíritu lo recibimos de él , porque se deleita en bendecir al alma humilde, recta y sincera.

Porque guardamos sus mandamientos.  Es decir, amándolo a él y amando a nuestro prójimo. Estos son los grandes mandamientos tanto del antiguo pacto como del nuevo. Y quien esté lleno de este amor a Dios y al hombre, hará las cosas que le agradan ; porque el amor es el alma misma y el principio de la obediencia. La palabra corazón se usa en los versículos precedentes para conciencia ; y así lo interpretan los padres griegos, particularmente Orígenes, Nicéforo y Oecumenio; pero este no es un significado poco frecuente de la palabra en las sagradas escrituras.

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