Verso Hebreos 10:10Por cuya voluntad somos santificados... Cerrando con esta tan solemnemente declarada VOLUNTAD de Dios, que no hay nombre dado bajo el cielo entre los hombres, por el cual podamos ser salvados, sino Jesús el Cristo, creemos en él, encontramos la redención en su sangre, y somos santificados para Dios por medio de la ofrenda sacrificial de su cuerpo.

1. De ahí que veamos que la soberana VOLUNTAD de Dios es que Jesús se encarne; que padezca y muera, o, en palabras del apóstol, que pruebe la muerte por todos los hombres; que todos crean en él y se salven de sus pecados: porque ésta es la VOLUNTAD de Dios, nuestra santificación.

2. Y como el apóstol fundamenta esto en las palabras del salmo, vemos que es la VOLUNTAD de Dios que ese sistema termine; porque como la esencia del mismo está contenida en sus sacrificios, y Dios dice que no los tendrá, y ha preparado al Mesías para que haga su voluntad, es decir, para que muera por los hombres, de ahí se deduce necesariamente, del mismo salmista, que la introducción del Mesías en el mundo es la abolición de la ley, y que su sacrificio es el que durará para siempre.

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