Hechos 9:6

Verso Hechos 9:6. Temblando... Bajo una fuerte aprensión de encontrar el juicio que merecía.

Y asombrado... Ante la luz, el trueno y la voz.

Señor, ¿qué quieres que haga?  La palabra κυριε, Señor, debe entenderse aquí en su sentido propio, como expresión de autoridad y dominio: en el versículo 5º parece ser equivalente a nuestra palabra señor.

El orgullo del fariseo es ahora abatido en el polvo; y la furia del perseguidor no sólo es frenada, sino que el león se convierte en cordero. ¿Qué quieres que haga? ¿Te dignas a emplearme entre tus siervos más mezquinos?

Ve a la ciudad, y se te dirá... Jesús podía haberle informado enseguida de cuál era su voluntad respecto a él, pero prefirió hacer medio de su salvación a uno de esos mismos discípulos a los que iba a llevar atados a Jerusalén:

1. Para mostrar que Dios ayudará al hombre por el hombre, para que aprendan a amarse y respetarse.

2. Para que en la benevolencia de Ananías pudiera ver el espíritu y la tendencia de aquella religión que perseguía, y de la que pronto iba a ser apóstol.