Verso 22. Sino de los padres... Es decir, provenía de los patriarcas. La circuncisión no era, propiamente hablando, una de las leyes de la institución mosaica, habiendo sido dada al principio a Abraham, y continuó entre su posteridad hasta la entrega de la ley: Génesis 17:9-1,

Circuncidad a un hombre... Es decir, un niño varón: porque todo niño varón era circuncidado a los ocho días, y si el octavo día después de su nacimiento era un día de reposo, se le circuncidaba de todos modos, para que no se infringiera la ley, que había ordenado que la circuncisión tuviera lugar en ese momento, Levítico 12:3. Por esta y otras circunstancias es evidente que la observancia del sábado, aun en el sentido más estricto de la palabra, siempre admitió que se hicieran en él obras de necesidad y misericordia; y que quienes no realizaban tales obras en ese día, cuando tenían oportunidad, eran propiamente violadores de toda ley fundada en los principios de misericordia y justicia. Si los judíos hubieran dicho: ¿Por qué no aplazaste la sanidad del enfermo hasta el día siguiente? bien podría haber respondido: ¿Por qué no aplazáis la circuncisión de vuestros hijos al día siguiente, cuando el octavo día es sábado? - que es un asunto de infinitamente menor importancia que la restauración de este hombre largamente afligido.

 

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