Verso Lucas 11:7. Mis hijos están conmigo en la cama... O bien, yo y mis hijos estamos en la cama; esta es la traducción del obispo PEARCE, y a algunos les parece preferible a la común. Véase una forma de hablar similar en 1 Corintios 16:11 y en Efesios 3:18. Sin embargo, podemos concebir que tenía a sus hijos pequeños, ταπαιδια, en la cama con él; y esto aumentó la dificultad de ceder a la petición de su vecino.

Pero si persevera llamando a la puerta. (At si ille perseveraverit pulsans.) Esta frase se añade al principio de Lucas 11:8, por el armenio, la Vulgata, cuatro copias de la Itala, Ambrosio, Agustín y Bede. Según estas autoridades (ya que no la encuentro en ningún MS griego) no puedo insertarla como parte del texto original; pero está necesariamente implícita; porque, como observa justamente el obispo Pearce, a menos que se represente al hombre de la parábola como que continúa solicitando a su amigo, no podría decirse que usa la importunidad: una vez sólo pedir no es ser importuno.

 

 

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad