Y él de dentro responderá y dirá: No me molestéis: la puerta ya está cerrada, y mis hijos están conmigo en la cama; No puedo levantarme, y dártelos.

Y él desde adentro responderá y dirá: No me molestes; el problema lo vuelve insensible tanto a la urgencia del caso como a los reclamos de amistad.

La puerta ahora está cerrada, y mis hijos están conmigo en la cama; No puedo levantarme y darte - sin el esfuerzo que él no estaba dispuesto a hacer.

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