Lo amamos, porque nos amó por primera vez. Para que no sea el amor a Dios, y así se debe pensar en nosotros mismos, y también se le atribuye demasiado, el apóstol observa, que el amor de Dios para nosotros es antes de nuestro amor; Su amor es de Everlasting, así como a Everlasting; porque él ama a su pueblo mientras él hace su hijo, y lo amaba ante la Fundación del Mundo; su elección en Cristo tan pronto, y las bendice con todas las bendiciones espirituales, el pacto de gracia hecho con Cristo de toda la eternidad, el don de la gracia en él antes de que comenzara el mundo, y la promesa de la vida eterna para ellos. Pronto, muestre la antigüedad y la prioridad de su amor: su amor que se muestra en la misión y el don de su hijo fue delante de ellos, y cuando no le tenían nada. Y su amor en la regeneración y la conversión es anterior a los suyos, y es la causa de ello; Su gracia en la regeneración trae fe y amor con él, y los produce en el corazón; Y su amor cobió al extranjero, existe la causa móvil de él, o lo que lo atrae primero en acto y ejercicio; Y cuanto más grandes sea los descubrimientos y aplicaciones del amor de Dios, cuanto más le encanta aumentar y abundar; Y nada más anima e inflama nuestro amor a Dios, que la consideración de la comedia de su amor a nosotros, de su estar delante de la nuestra; Lo que muestra que es libre, soberano, distintivo e inmeritado. Algunos leen las palabras como una exhortación, "Amarlo"; Y otros como en el estado de ánimo subjuntivo, "deberíamos amarlo", porque, c. Algunas copias leen, "Amamos a Dios", por lo que las versiones latinas, siríficas y etíopeas vulgadas, y la copia de Alejarrianos, leen, "porque Dios nos amó": y así algunas otras.

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