Porque creo que Dios nos ha presentado a los apóstoles como postreros, como a la muerte; porque somos hechos espectáculo para el mundo, y para los ángeles y para los hombres.

(g) El que piensa que Pablo y el Papa son iguales, que se jacta mentirosamente de ser su sucesor, que compare las delicias de la corte papista con el estado de Pablo como lo vemos aquí.

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