(23) Porque también para esto fuisteis llamados; porque también Cristo sufrió por nosotros, dejándonos ejemplo, para que siguáis sus pasos:

(23) Alivia el dolor de la servidumbre, al tiempo que muestra claramente que Cristo murió también por los siervos, para que ellos soporten con mucha más paciencia esta desigualdad entre hombres que son de la misma naturaleza: además, presentando ante ellos a Cristo, el Señor de señores, para por ejemplo, él quiere decir que no pueden menos de parecer demasiado sumisos, que se muestran más afligidos al soportar las injurias, que el mismo Cristo, que era el más justo, y el más gravemente afligido de todos, y sin embargo, el más paciente.

(g) Una metáfora del discurso tomada de pintores y maestros de escuela.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad