Y él dijo: El SEÑOR vino de Sinaí, y se levantó de Seir a ellos; resplandeció desde el monte de Parán, y vino con diez (b) millares de santos: de su diestra salió una ley de fuego para ellos.

(b) Es decir, ángeles infinitos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad