A él, habiendo sido entregado por el determinado consejo y (p) conocimiento previo de Dios, lo habéis tomado, y por manos de inicuos (q) crucificaron y (r) mataron:

(p) La presciencia eterna de Dios, que no puede separarse de su consejo determinado, como dicen los epicúreos, ni ser causa de maldad; porque Dios, en su consejo eterno e inmutable, designó el acto inicuo de Judas para un fin excelente; y Dios hace el bien que el instrumento hace malvadamente.

(q) El consejo de Dios no excusa a los judíos, cuyas manos eran inicuas.

(r) Se dice que el hecho es de ellos por cuyo consejo y urgencia se hace.

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