Ven ahora, (a) y razonemos juntos, dice el SEÑOR: aunque tus pecados sean como escarlata, serán (b) blancos como la nieve; aunque sean rojas como el carmesí, serán como lana.

(a) Para saber si te acuso sin causa.

(b) Para que los pecadores no fingieran algún rigor por parte de Dios, él solo quiere que sean puros de corazón y perdonará todos sus pecados, sin importar cuántos o grandes sean.

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