Isaías 1:18

Venid ahora, y estemos a cuenta, dice Jehová: Aunque vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, serán como lana.

Ven ahora... razonemos juntos. Dios se digna discutir el caso con nosotros, para que todos puedan ver el principio justo, es más, amoroso de su trato con los hombres ( Isaías 43:26 ).

Aunque vuestros pecados sean como la grana, el color de la túnica de Jesucristo al llevar nuestros "pecados" ( Mateo 27:28 ). Entonces, el hilo de Rahab, el tipo ( Josué 2:18 : cf. el "escarlata" usado para limpiar al leproso, Levítico 14:4 ).

Los rabinos dicen que cuando se tomaba la suerte, se ataba un filete escarlata sobre la cabeza del chivo expiatorio, y después de que el sumo sacerdote había confesado sus pecados y los del pueblo sobre él, el filete se volvía blanco; el milagro cesó, según ellos, 40 años antes de la destrucción de Jerusalén, es decir, exactamente cuando Jesucristo fue crucificado, una notable admisión de los adversarios. El hebreo [ shaaniym ( H8141 , de shaanah , repetir dos veces ] para "escarlata" significa radicalmente doblemente teñido: así la permanencia profundamente arraigada del pecado en el corazón, que ninguna simple lágrima puede lavar.

Serán tan blancos como la nieve, ( Salmo 51:7 ). Se presupone el arrepentimiento, antes de que los pecados puedan ser emblanquecidos como la nieve ( Isaías 1:19 ); también es un regalo de Dios ( Jeremias 31:18 , fin; Lamentaciones 5:21 ; Hechos 5:31 ).

Aunque sean rojos, se refiere a "sangre" ( Isaías 1:15 ).

Serán como la lana, restaurados a su blancura original sin teñir. Este versículo muestra que los padres antiguos no 'buscaron sólo promesas transitorias' (Artículo 7:, 'Libro de Oración Común'). Sólo por los pecados de ignorancia, y similares, se les habían señalado ofrendas por la culpa; mayor culpa, por lo tanto, necesitaba un mayor sacrificio, porque "sin derramamiento de sangre no hay remisión"; pero no se designó a ninguno de ellos, y sin embargo se prometió y se esperó el perdón; por lo tanto, los judíos espirituales deben haber buscado al Único Mediador tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento, aunque vagamente entendido.