(21) Y les dijo: ¿Se trae una lámpara para ponerla debajo de un celemín o debajo de una cama? y no ser puesto sobre un candelero? (22) Porque no hay nada oculto que no se manifieste; tampoco nada se mantuvo en secreto, sino que debería salir al exterior. (23) Si alguno tiene oídos para oír, oiga. (24) Y les dijo: Mirad lo que oís; con la medida con que medís, se os medirá; y a los que oís, se os dará más. (25) Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.

Nuestro SEÑOR, según el método de instrucción oriental, se expresó mucho en figuras y parábolas. Tenemos un grupo de ellos aquí. El Evangelio es como una luz que no se esconde. Incluso entre los hombres, la pequeña vela de la noche nunca se cubre. Entonces el SEÑOR manifestará sus verdades a su pueblo. Para ellos no hay nada oculto; ni hay nada en el pacto de gracia necesario que ellos sepan, sino lo que les será dado a conocer.

Y, por tanto, si alguno tiene los oídos espiritualmente abiertos para oír, oirá. Pero para los que no están despiertos, todo debe parecerles una parábola. Y, dice nuestro SEÑOR, aun para aquellos cuyos oídos están abiertos espiritualmente, aún es necesario que estén atentos a lo que oís. Sin duda, aludiendo a lo que el SEÑOR advirtió a su pueblo en otras partes, los falsos CRISTO y los falsos profetas, que deberían venir de manera tan engañosa, que, si fuera posible, engañarían incluso a los mismos elegidos. Ver Mateo 24:23

No creo, con algunos comentaristas, que estas palabras, con qué medida medís, os será medido, se refieran a nuestro trato con los hombres en nuestras preocupaciones unos con otros: porque el SEÑOR está hablando de que oímos la palabra. Tampoco pienso con otros, que se refiera a nuestro trato con DIOS. Así como tratamos con DIOS, así digamos, DIOS tratará con nosotros. En respuesta a lo que digo, el SEÑOR no lo permita; ¡Porque sería nuestra ruina si fuera así! Pero concibo humildemente, las palabras que siguen explican el significado; cuando se diga: Y a vosotros que oís, se les dará más:es decir; si entiendo bien, en nuestro trato con nosotros mismos; si la medida con la que medimos, de acuerdo con la medida del don de CRISTO, de la gracia que se nos ha dado, nuestro entendimiento espiritual nos capacita para medirla en mejora; a ustedes, que así oigan, dice JESÚS, se les dará más.

Porque al que tiene; es decir, que tiene un alma despierta, por DIOS el ESPÍRITU SANTO para medirla, más se le dará. Su vaso, abierto y agrandado por la gracia, se llenará. Pero al que no tiene; es decir, donde no hubo obra de Dios obrada en el alma, aun lo que tiene le será quitado; es decir, del ministerio externo de la palabra. No pretendo hablar decididamente sobre el pasaje. Solo doy humildemente lo anterior como mi punto de vista.

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