• Job 2:3

    El SEÑOR preguntó a Satanás: — ¿No te has fijado en mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra: un hombre íntegro y recto, temeroso de Dios y apartado del mal; y que todavía se aferra a su integridad a pesar de que tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin motivo?

  • Job 2:4

    Y Satanás respondió al SEÑOR diciendo: — ¡Piel por piel! Todo lo que el hombre tiene lo dará por su vida.

  • Job 2:5

    Pero extiende, pues, tu mano y toca sus huesos y su carne, y verás si no te maldice en tu misma cara.

  • Job 2:6

    Y el SEÑOR respondió a Satanás: — He aquí, él está en tu poder; pero respeta su vida.

Continúa después de la publicidad