• Job 31:31

    ¿Acaso los hombres de mi morada no decían: “No se podrá hallar a alguien que no se haya saciado con su carne”?

  • Job 31:32

    El forastero no pasaba la noche en la calle pues yo abría mis puertas al caminante.

  • Job 31:33

    ¿Acaso cual Adán he encubierto mis transgresiones escondiendo en mi seno mi iniquidad?

Continúa después de la publicidad