• Marco 1:14

    Después que Juan fue encarcelado, Jesús se fue a Galilea predicando el evangelio de Dios,

  • Marco 1:15

    y diciendo: “El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepiéntanse y crean en el evangelio!”.

  • Marco 1:16

    Y pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés hermano de Simón echando la red en el mar porque eran pescadores.

  • Marco 1:17

    Jesús les dijo: “Vengan en pos de mí, y los haré pescadores de hombres”.

  • Marco 1:18

    Y de inmediato dejaron sus redes y lo siguieron.

  • Marco 1:19

    Al ir un poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo y a su hermano Juan. Ellos estaban en su barca arreglando las redes.

  • Marco 1:20

    En seguida los llamó; y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca junto con los jornaleros, se fueron en pos de él.

  • Marco 1:21

    Entraron en Capernaúm. Y en seguida, entrando él en la sinagoga los sábados, enseñaba.

  • Marco 1:22

    Y se asombraban de su enseñanza porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.

  • Marco 1:23

    Y en ese momento un hombre con espíritu inmundo estaba en la sinagoga de ellos, y exclamó

  • Marco 1:24

    diciendo: — ¿Qué tienes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido para destruirnos? Yo sé quién eres: ¡el Santo de Dios!

  • Marco 1:25

    Jesús le reprendió diciendo: — ¡Cállate y sal de él!

  • Marco 1:26

    Y el espíritu inmundo lo sacudió con violencia, clamó a gran voz y salió de él.

  • Marco 1:27

    Todos se maravillaron, de modo que discutían entre sí diciendo: — ¿Qué es esto? ¡Una nueva doctrina con autoridad! Aun a los espíritus inmundos él manda, y lo obedecen.

  • Marco 1:28

    Y pronto se extendió su fama por todas partes, en toda la región alrededor de Galilea.

  • Marco 1:29

    En seguida, cuando salieron de la sinagoga, fueron con Jacobo y Juan a la casa de Simón y Andrés.

  • Marco 1:30

    La suegra de Simón estaba en cama con fiebre; y de inmediato le hablaron de ella.

  • Marco 1:31

    Él se acercó a ella, la tomó de la mano y la levantó. Y le dejó la fiebre, y ella comenzó a servirles.

  • Marco 1:32

    Al atardecer, cuando se puso el sol, le traían todos los enfermos y los endemoniados.

  • Marco 1:33

    Toda la ciudad estaba reunida a la puerta.

  • Marco 1:34

    Y él sanó a muchos que padecían de diversas enfermedades y echó fuera muchos demonios. Y no permitía a los demonios hablar, porque lo conocían.

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