• Mateo 18:18

    De cierto les digo que todo lo que aten en la tierra habrá sido atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra habrá sido desatado en el cielo.

  • Mateo 18:19

    »Otra vez les digo que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecha por mi Padre que está en los cielos.

  • Mateo 18:20

    Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

  • Mateo 18:21

    Entonces Pedro se acercó y le dijo: — Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí y yo le perdonaré? ¿Hasta siete veces?

  • Mateo 18:22

    Jesús le dijo: — No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete.

  • Mateo 18:23

    »Por esto, el reino de los cielos es semejante a un hombre que era rey, que quiso hacer cuentas con sus siervos.

  • Mateo 18:24

    Y cuando él comenzó a hacer cuentas, le fue traído uno que le debía muchísimo dinero.

  • Mateo 18:25

    Puesto que él no podía pagar, su señor mandó venderlo a él, junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, y que se le pagara.

  • Mateo 18:26

    Entonces el siervo cayó y se postró delante de él diciendo: “Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo”.

  • Mateo 18:27

    El señor de aquel siervo, movido a compasión, lo soltó y le perdonó la deuda.

  • Mateo 18:28

    »Pero al salir, aquel siervo halló a uno de sus consiervos que le debía poco dinero, y asiéndose de él, lo ahogaba diciendo: “Paga lo que debes”.

  • Mateo 18:29

    Entonces su consiervo, cayendo, le rogaba diciendo: “¡Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré!”.

  • Mateo 18:30

    Pero él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que le pagara lo que le debía.

  • Mateo 18:31

    »Así que, cuando sus consiervos vieron lo que había sucedido, se entristecieron mucho; y fueron y declararon a su señor todo lo que había sucedido.

  • Mateo 18:32

    Entonces su señor le llamó y le dijo: “¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te perdoné porque me rogaste.

  • Mateo 18:33

    ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, así como también yo tuve misericordia de ti?”.

  • Mateo 18:34

    Y su señor, enojado, lo entregó a los verdugos hasta que le pagara todo lo que le debía.

  • Mateo 18:35

    Así también hará con ustedes mi Padre celestial si no perdonan de corazón cada uno a su hermano.

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