• Romanos 2:21

    Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas contra el robo, ¿robas?

  • Romanos 2:22

    Tú que hablas contra el adulterio, ¿cometes adulterio? Tú que abominas a los ídolos, ¿cometes sacrilegio?

  • Romanos 2:23

    Tú que te jactas en la ley, ¿deshonras a Dios con la infracción de la ley?

  • Romanos 2:24

    Porque como está escrito: El nombre de Dios es blasfemado por causa de ustedes entre los gentiles.

  • Romanos 2:25

    Porque la circuncisión aprovecha, en verdad, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión ha llegado a ser incircuncisión.

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